Tras las enseñanzas de Buda hace más de 2.500 años, el budismo se extendió por gran parte de Asia, causando una profunda impresión en muchos países.

En el sigo VIII Trisong Teutsen, 38º rey del Tíbet, invitó al maestro indio Santaraksita, abad de la prestigiosa Universidad de Nalanda, para revitalizar el budismo, que había sido introducido en Tíbet en el siglo VII por el rey Songtsen Gampo. Santaraksita fundó el monasterio de Samye, el primer monasterio budista tibetano, y ordenó allí a los primeros monjes. Pensando que un maestro dotado con poderes sobrenaturales podría conmover profundamente al pueblo tibetano aconsejó al rey que invitase a Padmasambhava al Tibet.

El budismo se había hecho paso en Tíbet de forma inexorable.

LAMA TSONGKHAPA

Hacia el año 1000 de la Era Cristiana ganó influencia en Tíbet la orden de los Kadampa, formada por grandes maestros que se esforzaban en practicar el budismo tántrico de forma muy estricta, vigilando muy atentamente que las enseñanzas se transmitiesen sin corromperse o malinterpretarse.

Tres siglos después, gracias a las enseñanzas y guía del gran maestro indio Atisha y a la práctica perfectamente disciplinada de los grandes maestros Kadampa, un niño extraordinariamente dotado, de memoria fotográfica,  y con una capacidad sorprendente para memorizar y comprender hasta los textos más profundos y complejos del budismo tántrico más enrevesado, se convirtió en monje plenamente ordenado a los veinticuatro años. Se llamaba Lobsang Drakpa, más conocido como Lama Je Tsongkhapa.

Estudiante incansable, Lama Tsongkhapa no se conformaba con estudiar hasta el último texto que pudiera existir, sino que realizaba tesis y comentarios sobre ellos incluso corrigiendo errores y apuntando matices a enseñanzas de grandes maestros, viajando sin parar para aprender más y más. Redactó el Lam Rim Chen Mo, el texto que por primera vez en la historia reunía la totalidad de la enseñanza de Buda de forma ordenada para poder estudiar y practicar paso a paso, y con la fundación del monasterio de Ganden en Lhasa en 1409, sentó las bases para lo que más adelante se conocería como la tradición Gelug-pa, el «linaje de los virtuosos». Eventualmente, todos los grandes maestros Kadampa acabaron por integrarse en esta nueva orden, a la que perteneció el Primer Dalai Lama, Gendun Drup, y los trece que le han sucedido hasta la actualidad.

Tras fallecer Lama Tsongkhapa, los abades de Ganden se encargaron de continuar con sus enseñanzas hasta la actualidad a través de la institución de los Ganden Tripa, los «sostenedores del trono».

UNIVERSIDAD MONÁSTICA MAHAYANA SERA

Lama Tsongkhapa estableció una pequeña comunidad al norte de Lhasa para enseñar a discípulos y alojar a meditadores ermitaños.

Poco antes de su fallecimiento en 1419 y contando con su supervisión, uno de sus discípulos, Jamchen Chojey Sakya Yeshe, quiso rendirle homenaje y perpetuar su legado creando un complejo monástico mucho más ambicioso: El monasterio de Sera, una auténtica universidad budista que llegó a albergar seis mil monjes y que popularizó los famosos debates monásticos, convirtiéndose en el monasterio tibetano más famoso en todo el mundo, junto con Ganden (fundado en 1409 por el propio Tsongkhapa), Drepung (fundado en 1416 por otro de sus discípulos directos) y Tashi Lhunpo (fundado en 1447 por Su Santidad el Primer Dalai Lama). Desde entonces, todos los Dalai Lama han pertenecido al linaje de Tsongkhapa.

También pertenecen a la tradición Gelugpa los Panchen Lama, Pabongka Rimpoché y muchos otros grandes maestros, así como las sucesivas encarnaciones de Triyang Rimpoché y Ling Rimpoché, maestros del actual Dalai Lama.

En 1959, China invadió el Tíbet y el mismo día en que el Dalai Lama escapaó al exilio, gran parte de Sera fue destrozado por las bombas y el saqueo de los militares.

Cientos de residentes, además de varios cientos de miles de tibetanos, decidieron seguir a Su Santidad y refugiarse en la India junto con él.

Tras varios años malviviendo en campos de refugiados, gracias a la ayuda del gobierno indio un total de 197 monjes y lamas provenientes de Sera fueron reubicados cerca de Mysore, al sur del país, donde decidieron retomar sus actividades a pleno rendimiento creando una réplica de su antiguo hogar.

Entre ellos se encontraba el venerable monje Tsering Palden. Fue Su Santidad el XIV Dalai Lama quien, en 1982, eligió como abad del monasterio a Khensur Khangyurwa Geshe Lobsang Thubten Rinpoché, un gran maestro muy venerado. Uno de los discípulos de Rimpoché es el propio Tsering Palden, que tras finalizar sus estudios gracias a la gran generosidad y esfuerzos de sus maestros -entre los que se encuentran los maestros personales del Dalai Lama-, consigue convertirse en maestro por derecho propio. Tras enseñar Dharma en Tahití y Francia, en el año 2000 se establece definitivamente en Madrid y funda el centro Thubten Dhargye Ling, donde continúa perpetuando la tradición Gelugpa de Lama Tsongkhapa.

Más información en www.serajeymonastery.org